Las operaciones de comercio internacional pueden verse truncadas por muchas razones. Ese campo de trabajo es bastante complicado y es por eso que se han desarrollado toda una industria logística alrededor de esa actividad. Por ejemplo, la necesidad de contar con formas de respaldo económico en caso de accidentes ha dado paso a la creación de aseguradoras. Ahora esas empresas ofrecen seguros de carga a todo riesgo y otros niveles de cobertura de riesgos.
Es más, en el transporte marítimo es casi obligatorio comprar seguros de carga para exportación e importación. Eso es un gran negocio si se toma en cuenta que alrededor del 60% de todos los envíos internacionales se realizan por ese medio. Es que todo el mundo sabe que el mar es bastante imprevisible y las cosas pueden ponerse feas con gran velocidad.
Algunos de los naufragios de cargueros son sorprendentes debido a las situaciones en que ocurren. En esas naves se pueden ver cajas embaladas con el mayor de los cuidados, palés armoniosamente apilados, pesos perfectamente distribuidos y aún así ocurren siniestros. A pesar de tener el contenedor perfectamente ubicado no se puede respirar tranquilo hasta que la carga llega a su destino.
La contratación de este tipo de pólizas es uno de los servicios más costosos que ofrecen las aseguradoras. Estos seguros cubren casi todas las situaciones que pueden causar el daño o destrucción de mercancías. Este es un tipo de póliza que es bastante común de usar durante el transporte marítimo de mercancías.
Se pueden contratar este tipo de seguros para otras operaciones logísticas. Hay que tener en cuenta que la carga sobre la que se aplica la cobertura debe ser inspeccionada y aprobada por la aseguradora. Algunas de las condiciones que se aplican es que todos los productos sean nuevos y no se dañen con facilidad.
La cobertura de estas pólizas está normada según las cláusulas ICC de tipo “A”, que son aquellas con el máximo nivel de cobertura. No obstante, existen algunas situaciones que son causales para negar una indemnización a los beneficiarios. Aunque, inclusive en esos casos se pueden contratar coberturas adicionales para quedar cubiertos en todos los frentes.
Las pólizas con este nivel de cobertura protegen a las mercancías ante la mayoría de las situaciones que pueden causar daños o destrucción. LA mayoría de situaciones externas se encuentran contempladas para la indemnización. No obstante, existen algunos factores que las aseguradoras consideran como excepciones:
Los errores durante la estiva son una de las primeras causas de los daños en las mercancías. En muchos casos eso se debe a deficiencias en el embalado de los productos. Estas situaciones no solo quedan excluidas de los seguros de carga a todo riesgo, sino de todas las pólizas.
Esta es otro factor que es causal para que se niegue una compensación. Las situaciones que se pueden denunciar como una negligencia son más comunes de lo que se cree. Por ejemplo, si un comerciante envía productos perecibles a un puerto es conocido por sufrir constante retrasos; se puede negar una compensación si el producto se arruina.
Es por eso que, las operaciones de comercio internacional deben realizarse bajo la asesoría de profesionales en caso que no se cuente con el conocimiento necesario. Existen numerosas agencias de carga en Perú que brindan ese tipo de servicios.
La naturaleza de algunos productos es susceptible a deterioro por efecto de diversos factores externos. Ese es el caso de los vinos o las cervezas. Esos productos pueden verse alterados por efecto del movimiento o de los cambios de temperatura. Si por alguna de esas razones la carga pierde su valor las aseguradoras no ofrecen una compensación.
Esta es otra de las situaciones que quedan fuera de las causales de reclamo de los seguros de carga a todo riesgo. Es responsabilidad del contratante asegurar que sus productos están autorizados de ingresar en el territorio de su destino y de cumplir con todos los requisitos legales.
Este tipo de acciones es más común de lo que se imagina. En algunos casos, las tendencias financieras generan una caída en el precio de los productos y se decide abandonarlos en aduanas para no pagar aranceles. En otros casos, los transportistas no terminan sus contratos debido a impagos y dejan la carga en cualquier lugar.
Estas son las siglas de las palabras en inglés: war, strikes, riots, and civil commotions. Eso quiere decir que, cuando se producen guerras, huelgas, motines y disturbios civiles los daños a la carga no quedan cubiertos.
Cuando se dañan o destruyen las cargas es común que se incumplan contratos comerciales y no se pueda cobrar lo esperado. También, se pueden perder oportunidades comerciales, sin embargo, ese tipo de pérdidas económicas no se toman en cuenta para calcular la indemnización.
Los seguros de carga a todo riesgo tienen la misma naturaleza compensatoria de otras pólizas. Eso significa que los beneficiarios no obtienen un beneficio económico más elevado que el valor de sus productos. Es más, no siempre se tienen que ofrecer indemnizaciones monetarias, también se pueden reponer los productos con otro de su misma naturaleza.
Si se produjo alguna afectación a la mercancía o se retuvo debido a impagos a proveedores, terminales, etc. no es obligación de la seguradora ofrecer compensaciones.
Este es una clausula que se estipula para que el contratante del seguro no destruya sus propios productos con el fin de obtener una compensación monetaria. Cualquier daño causado intencionalmente queda fuera de la cobertura de la póliza.
Algunos de las otras situaciones que quedan excluidas de las compensaciones de los seguros de carga a todo riesgo son: terremotos, polución, infecciones, etc.
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(Fuente: Icontainers.com)
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